¿Es importante una posición aero en la bicicleta?
La postura ideal en ciclismo es un tema que ha generado una diversidad de opiniones y enfoques entre los ciclistas profesionales y los expertos en aerodinámica. Aunque el ciclismo es un deporte altamente profesionalizado y donde cada detalle se mide con precisión, no existe una postura única que funcione para todos, y la elección de la posición óptima en un descenso puede depender de varios factores.
Un estudio realizado por Bert Blocken, investigador de la Universidad de Eindhoven, ha arrojado cierta luz sobre el tema al comparar varias posturas de ciclismo y cuantificar el porcentaje de ganancia de velocidad asociado a cada una. Según este estudio, la postura en la que el ciclista se inclina hacia adelante y cubre el cuadro con su tronco parece ser la más rápida y, a la vez, segura.
No obstante, es importante destacar que los resultados de este estudio no se pueden aplicar de manera universal, ya que la morfología de cada ciclista, el tipo de descenso (curvas cerradas, longitud, etc.) y la comodidad personal desempeñan un papel crucial en la elección de la postura adecuada. Por lo tanto, lo que funcione mejor para un ciclista puede no ser la elección óptima para otro.
Los ciclistas profesionales, a pesar de tener acceso a los mejores recursos y equipos, no siguen una política común en este aspecto, ya que son conscientes de la importancia de adaptar la posición a sus necesidades individuales.
La elección de la posición más aero para descender en bicicleta es una cuestión personal y depende de la combinación de factores que incluye la comodidad, la seguridad y el rendimiento de cada ciclista. Por lo tanto, cada ciclista puede encontrar su postura óptima a través de la experiencia y la adaptación personal.
La aerodinámica ha experimentado una profunda revolución en los ultimos años. Ya no es inusual observar a los equipos de ciclismo en velódromos o utilizando sistemas de medición de CdA para optimizar cada detalle con el fin de reducir el tiempo en la crono. Actualmente, esta tendencia se está extendiendo a los triatletas, quienes cada vez dan más importancia a la reducción de tiempos. Sin embargo, ¿qué sucedería si también prestáramos atención a estos matices en el ciclismo de carretera?
Las marcas de bicicletas llevan años "vendiéndonos" mejoras aerodinámicas en diversos componentes, como cuadros, pedales e incluso en el soporte para dispositivos GPS (afirmando ahorrar 1 vatio). Pero, ¿hasta qué punto afectan todos estos detalles a un ciclista de carretera? Veamos los resultados de un estudio,
Para llevar a cabo estas pruebas, es necesario considerar todos los detalles iniciales. En este caso, el ciclista completó la primera serie con un casco convencional, agarrando el manillar, vistiendo un maillot y culote, y con neumáticos inflados a 7 bares. El peso total del ciclista ascendía a 74 kg. Para asegurar que las series fueran lo más consistentes posible, el ciclista mantuvo una potencia aproximada de 280 vatios y una cadencia entre 90 y 95 rpm.
Entrando en materia, vamos a conocer conceptos y plantear un estudio realizado por Ciclismo y Rendimiento.
El primer y más importante concepto es comprender el CdA (Coeficiente de Aerodinámica). Este número resulta de una ecuación que relaciona todas las variables que nos afectan, como la densidad del aire, la fricción, la potencia, la velocidad, la temperatura, entre otras. Cuanto menor sea este valor, mayor será nuestra aerodinámica. Con este concepto fundamental, podemos comenzar.
Lo más evidente en una posición aero
Lo primero que evaluamos fue la diferencia entre las tres posiciones habituales de un ciclista de carretera: en posición normal con los brazos relajados, en posición agachada con los codos a 90 grados y, por último, agarrando la parte inferior del manillar. Sabrías adivinar cuál de estas posiciones será más rápida.
Para los próximos ejemplos, tomaremos como referencia un recorrido plano de 60 kilómetros. En la posición normal, se obtuvo un CdA de 0,321, lo que, a la potencia indicada, supone alcanzar una velocidad de 38,63 km/h para este ciclista. Esto significa que completaría los 60 km en 1 hora, 33 minutos y 10 segundos. Sin embargo, si optáramos por adoptar la posición de flexionar los codos a 90 grados y agachar el tronco, obtendríamos un CdA de 0,261. ¿Qué significa esto? El ciclista rodaría a una velocidad de 41,27 km/h, lo que equivaldría a completar el recorrido en 1 hora, 27 minutos y 13 segundos, es decir, 5 minutos y 57 segundos menos en comparación con la posición anterior. En cuanto a la tercera posición, obtendríamos un CdA de 0,269, que se traduce en una velocidad de 40,87 km/h. Esto significa que esta última posición es 50 segundos más lenta que la anterior. Por lo que agarrarse a las manetas, agacharse y doblar los codos a 90 grados es la posición más rápida en comparación con las otras dos.
Rodando en grupo
Ya sea durante los entrenamientos o en carreras, a menudo rodamos junto a otros ciclistas que pueden pegarse a nuestra rueda o a los cuales seguimos. También se han analizado estas dos situaciones para determinar cuál es más beneficiosa.
La primera prueba consistió en seguir a la rueda de otro ciclista. Esto parece evidente, ya que todos sabemos que ir a rueda ahorra vatios y nos permite rodar de manera más cómoda. Pero, ¿cuánto ahorramos realmente? Rodando a una velocidad similar a las anteriores, es decir, 42,8 km/h, el ciclista completó las vueltas con tan solo 191 vatios, lo que significa un ahorro de 90 vatios en comparación con la mejor posición registrada en la sección anterior (280 vatios). Con estos datos, podemos afirmar con certeza que ir a rueda representa un esfuerzo considerablemente menor.
La otra situación que a veces puede resultar molesta es llevar a alguien a rueda. Seguramente muchos de ustedes han escuchado que llevar a alguien a rueda también nos hace más rápidos, pero, ¿es esto cierto? Manteniendo la mejor posición de la sección anterior (CdA de 0,261), se puso a rueda del ciclista principal a otro ciclista. Los valores de vatios fueron idénticos, alrededor de 280 vatios. Tras el experimento, obtuvimos un CdA de 0,255, lo que significaba rodar a 41,58 km/h, es decir, completar los 60 kilómetros 38 segundos más rápido. La conclusión es que no deben preocuparse si llevan a alguien a rueda, ya que esa persona les está ayudando. Sin embargo, en competencias, se debe tener cuidado, ya que esa persona está gastando menos energía que ustedes y si desean ganar, llevarla a rueda durante todo el recorrido, aunque les haga ir más rápido, no sería la mejor estrategia.
Jugando con las Presiones
Cada vez se habla más de la ventaja de usar presiones de neumáticos más bajas, la elección de tubulares, etc. En este apartado, aunque se realizaron pocos experimentos, se probó la diferencia entre neumáticos Continental GP 5000 con cámara a dos presiones comunes que muchos ciclistas utilizan.
Siguiendo con la posición más rápida obtenida en el primer apartado, se hizo una serie con la presión que ya teníamos, es decir, 7 bares, y obtuvimos el mismo CdA que mencionamos anteriormente, es decir, 0,262. Esta repetición de la posición se utiliza con frecuencia para asegurarse de que el sistema funcione correctamente, de que el ciclista no cambie su posición y de que los resultados sean consistentes. Luego, enfrentamos esta posición a sí misma, pero con 6 bares en lugar de 7. El resultado fue exactamente el mismo CdA de 0,262. Por lo tanto, nuestra recomendación es inclinarse más hacia 6 bares en lugar de 7, ya que, aunque la diferencia es mínima, podría resultar en una posición más cómoda debido a una mejor absorción de las irregularidades del terreno.
Algunas páginas web, como la de Sram, ofrecen calculadoras de presiones en función del tipo de rueda que utilizamos, nuestro peso, etc. Puedes realizar experimentos y sorprenderte con las presiones que recomiendan.
La Importancia del Material
Después de probar las posiciones y otros factores, llegó el momento de probar diferentes componentes. Lo primero fue evaluar diversos cascos. El ciclista que, hasta ese momento, había estado utilizando un casco convencional, el Spiuk Dharma, probó otros dos cascos, en este caso específicos para pruebas contra el crono. Aunque esta no es una comparación "justa", la idea era ver cuánto podría ahorrarnos un casco más aerodinámico. El primer casco que utilizamos tenía una forma aerodinámica similar a una "bola", como los que se ven en los equipos de contrarreloj, como el equipo Caja Rural. Manteniendo la misma posición que mencionamos anteriormente (manos en el manillar con el cuerpo inclinado, codos a 90 grados y 6 bares de presión, con un CdA de 0,262), este casco nos dio un CdA de 0,249. Esto significa que se alcanzaría una velocidad de 41,89 km/h, es decir, se completarían los 60 kilómetros 1 minuto y 9 segundos más rápido. Para agregar un poco más de complejidad, probamos el famoso casco POC con una forma de "OVNI", el Tempor. Sí, nuevamente sabemos que no es un casco que se usaría comúnmente en carretera, pero, ¿será más rápido? Con este casco obtuvimos un CdA de 0,245, lo que supone una mejora de 26 segundos en comparación con el casco anterior. Por supuesto, existen cascos de carretera mucho más aerodinámicos que el Spiuk Dharma, y con este experimento deseábamos transmitir la idea de que a veces lo que parecen detalles pequeños, como el casco, pueden marcar grandes diferencias en una competencia.
El siguiente experimento que realizamos consistió en agregar bidones a la bicicleta. Este ligero cambio incrementó nuestro CdA de 0,262 a 0,263. Esto significa una pérdida de 6 segundos en 60 kilómetros. Aunque parezca poco, que lo es, los bidones redondos afectan negativamente a la aerodinámica. Por esta razón, algunas marcas de bicicletas optan por incluir bidones aerodinámicos en sus modelos de carretera aerodinámicos (como la Orbea Orca Aero 2022).
Por último, no podía faltar el cambio de ropa. Cambiamos el culote y el maillot convencional por un mono de triatlón. En este caso, la diferencia fue mínima, ya que pasamos de un CdA de 0,262 a 0,261, lo que nuevamente representó una mejora de tan solo 6 segundos. Sin embargo, no es necesario preocuparse demasiado; en general, los monos suelen ser más aerodinámicos que un atuendo convencional. Esta pequeña diferencia podría deberse a varios factores, como un buen ajuste del maillot y culote convencional al ciclista o un material de construcción de alta calidad. Otra posibilidad es que el mono de triatlón tenga un tejido especialmente poco aerodinámico y, por lo tanto, no sea tan eficiente como parece.
La aerodinámica es una ciencia y, al mismo tiempo, es altamente personal; es decir, no todas las mejoras funcionan para todos los ciclistas. Si eres triatleta o participas en pruebas contra el reloj, la aerodinámica debería ser una de tus prioridades, ya que al sumar detalles puedes alcanzar velocidades mucho más altas de lo que imaginas. Por otro lado, si participas en marchas cicloturistas o carreras de carretera, tampoco debes pasar por alto la aerodinámica, ya que pequeños cambios pueden ayudarte a ahorrar muchos vatios, lo que se traducirá directamente en un mejor rendimiento, ya sea reduciendo tu tiempo en una marcha o llegando con más fuerzas en un sprint final.
¿Y los ciclistas profesionales?
En los últimos años, hemos presenciado cómo algunos de los ciclistas más destacados del pelotón internacional han arriesgado en los descensos adoptando posturas sorprendentes, algunas de ellas casi inverosímiles. Hemos llegado a un punto en el que cada ciclista utiliza una postura personal, aquella con la que se siente más cómodo o que mejor le funciona para alcanzar la máxima velocidad. Pero, ¿existe realmente una postura perfecta para el descenso en ciclismo, o depende del atleta? En este artículo, vamos a analizar esta cuestión para arrojar algo de luz sobre el tema y, quizás, llegar a alguna conclusión.
En un deporte altamente profesionalizado, donde cada detalle se mide con precisión milimétrica y se juegan millones de euros, resulta sorprendente que no exista una uniformidad de criterio en cuanto a la postura ideal para el descenso. ¿Cómo es posible que no se haya alcanzado una conclusión clara sobre la aerodinámica en esta fase del ciclismo?
El estudio más cercano a responder esta pregunta, como menacinó al principio, fue llevado a cabo por Bert Blocken. Blocken comparó varias de las posiciones más comunes en el ciclismo y llegó a conclusiones esclarecedoras, determinando el porcentaje de velocidad ganado con cada una de ellas. En la imagen siguiente se muestran las seis posturas comparadas.
La conclusión principal del estudio es que la innovadora postura que Chris Froome adoptó en el Tour de Francia de 2016 no resulta tan efectiva como se creía. En aquel descenso, lo que marcó la diferencia no fue la aerodinámica, sino más bien la posición de sus piernas. La postura que se destaca como la más beneficiosa en el estudio es aquella en la que el ciclista se inclina sobre el manillar, cubriendo el cuadro con su tronco. No solo es la más rápida, sino también la más segura.
Sin embargo, es importante señalar que el estudio de Bert Blocken, aunque proporciona información valiosa, no puede considerarse como una regla universal para todos los ciclistas. La morfología de cada atleta desempeña un papel crucial, así como las características del descenso que enfrenten, como su grado de sinuosidad, su longitud, entre otros factores. Además, la comodidad y la sensación de seguridad del ciclista son determinantes en su elección de postura. Por lo tanto, el enfoque siempre debe ser individual, y es por esta raz que los mejores ciclistas del mundo, incluso en equipos con recursos inagotables, no imponen una postura común, ya que son conscientes de que lo que funciona para Chris Froome puede no ser igualmente efectivo para Peter Sagan.
La postura en la bici
Hablemos del asunto de cómo te colocas en la bici, que es tan importante, o incluso más importante que la propia bici en sí. Aquí te va un consejo: considera la posibilidad de someterte a un estudio biomecánico. Invertir unos euros en esto no es un gasto, ¡ni lo pienses! En realidad, estás invirtiendo en tu bienestar, tanto ahora como en el futuro. Pero ten en cuenta que la cuestión de la postura es un terreno resbaladizo, porque al final del día, todo depende de la persona y de su cuerpo.
Además, el terreno donde ruedes también tiene su importancia. Las bicis despliegan su máximo rendimiento en terrenos planos y suaves. La aerodinámica sigue siendo relevante en las subidas, pero no tanto. Hay muchas teorías sobre la posición ideal en la bici, pero yo te diría personalmente que vayas a un experto en la materia. Un biomecánico bien preparado puede ayudarte a sentirte más cómodo y reducir el riesgo de lesiones derivadas de una mala postura. Este asunto es particularmente delicado, ya que los problemas pueden surgir a largo plazo y, en la mayoría de los casos, son difíciles de identificar a corto plazo.
La bici en sí
Hablemos ahora de la bici, que es otro asunto crucial, incluso más importante que la posición del ciclista. La mayoría de las marcas ofrecen diferentes modelos que van desde bicis diseñadas para subir montañas hasta las más aerodinámicas, sin olvidar las bicis eléctricas ni el equipamiento. Las bicis aerodinámicas son claramente distintas de las escaladoras. Son más agresivas, más rígidas y, por supuesto, mucho más aerodinámicas. Por lo general, tienen ruedas de perfil alto y el cableado suele estar completamente oculto.
Sin embargo, algunas marcas, como Trek, han optado por mantener un solo modelo más versátil, la Emonda.
El asunto de las bicis aerodinámicas es complicado. En primer lugar, están diseñadas para un público específico, y en segundo lugar, dependiendo del terreno en el que vivas, pueden ser más un problema que una solución. Las bicis aerodinámicas muestran su verdadero potencial en terrenos planos, por lo que no tiene mucho sentido usar una en una zona montañosa.
Equipamiento y material
La equipación que uses también es importante. No tiene sentido montar en una bici aerodinámica y luego vestir ropa o un casco convencionales. No es necesario que te pongas un mono de contrarreloj, pero llevar ropa ajustada también contribuye a la aerodinámica. Lo mismo ocurre con el casco: uno cerrado es mucho mejor en términos de aerodinámica.
Encontrar la combinación perfecta entre comodidad y eficiencia es esencial. Esto requiere tiempo y paciencia. No te apresures, porque es probable que necesites probar muchas alternativas y productos antes de encontrar lo que funciona mejor para ti. Cuantos más años lleves pedaleando y más productos hayas probado, más claro tendrás cuáles te funcionan.
Comodidad a largo plazo
Por último, hablemos de la comodidad a largo plazo. A pesar de la importancia de la aerodinámica, el ciclista debe sentirse cómodo en la bici. Encontrar el equilibrio no es fácil, ya que, por lo general, la aerodinámica y la comodidad no van de la mano. Cuando adoptas una postura muy agresiva, generalmente sacrificas la comodidad. Lo mejor es encontrar un punto en el que estés bastante "aero" pero también cómodo. Esto generalmente implica una potencia más larga y inclinada de lo normal, una talla de bici adecuada, un cuadro de carbono integrado, un manillar aerodinámico y ruedas de perfil.
La aerodinámica cobra más importancia en terrenos planos que en las subidas, ya que a mayor velocidad, la ganancia es mayor. Sin embargo, esto no significa que la aerodinámica sea insignificante en una montaña.