En el mundo del ciclismo, hay una pregunta que resuena constantemente en la mente de quienes no pueden tener una bicicleta para cada ocasión: ¿existe una bicicleta ideal para todo? Un ciclista que disfruta de la carretera, se aventura en el gravel e incluso sueña con viajes largos, a menudo se encuentra en una encrucijada. La idea de una máquina que lo haga todo bien, sin compromisos, es un Santo Grial que muchos buscan.

La respuesta más honesta es que no hay una máquina perfecta para todos los terrenos. Una bicicleta de carretera será siempre más rápida en asfalto, una de montaña más capaz en singletracks técnicos, y una de cicloturismo más robusta para llevar carga. Sin embargo, en el panorama ciclista actual, cada vez más aficionados descubren que una bicicleta de gravel bien configurada puede ser la única bicicleta que necesitan. Se acerca tanto al concepto de bici total, que para la mayoría, las diferencias con una bici específica son insignificantes en el día a día.

La clave no está en la perfección, sino en la suficiencia. Y en este sentido, la gravel es una candidata formidable.


 

El Secreto de la Versatilidad: Las Gravel 'Racing'

Las bicicletas de gravel han evolucionado de forma asombrosa. Ya no son meros híbridos entre una bici de carretera y una de montaña. El mercado se ha segmentado y ahora ofrece un abanico muy amplio de geometrías y diseños. Algunas son estables y cómodas, pensadas para la aventura y los viajes de bikepacking con geometrías relajadas y múltiples puntos de anclaje. Pero otras, las llamadas gravel racing, son el verdadero punto de inflexión en la búsqueda de la bicicleta polivalente.

Con geometrías más agresivas que recuerdan a las de una bicicleta de ruta, tubos más aerodinámicos y un peso más ligero gracias a los cuadros de carbono y los componentes de alta gama, son las que mejor encajan en la idea de una bicicleta para todo. Su diseño versátil les permite montar cubiertas de gran balón (hasta 45 mm) para ganar tracción y comodidad en caminos con grava, tierra o barro, pero también admiten cubiertas de carretera de 28 mm o 32 mm, con las que rodar con agilidad, ligereza y a ritmos elevados sobre el asfalto. Esta capacidad de transformación es la que las convierte en candidatas a ser la "única bici" en tu garaje.


 

Ventajas de Simplificar: Por qué Tener una Sola Bici es una Gran Idea

Optar por una única bicicleta, optimizada para diferentes escenarios, va mucho más allá del simple ahorro económico. Es una filosofía de vida ciclista que fomenta una conexión más profunda con el deporte y ofrece múltiples beneficios tangibles e intangibles.

 

Ahorro y Simplicidad

El primer beneficio es obvio, pero no por ello menos importante. Menos bicicletas significan menos inversión inicial, menos gastos de mantenimiento y menos espacio ocupado en casa o en el garaje. Pero la simplicidad va más allá. Al tener una única bicicleta, la conoces a la perfección: sabes cómo reacciona en cada terreno, qué presiones de neumáticos te convienen en cada situación y qué sonidos o crujidos son normales y cuáles no. Esto te permite desarrollar una relación más personal y directa con tu máquina, lo que se traduce en una mayor confianza y seguridad en la carretera y fuera de ella.

 

Versatilidad Ilimitada

La clave para lograr esta versatilidad está en el uso estratégico de dos juegos de ruedas. Un juego con cubiertas de gravel de 40 mm con tacos para los caminos y otro con cubiertas de carretera lisas de 28 mm para el asfalto. El cambio es rápido y sencillo, y te permite transformar tu bicicleta de una máquina de aventura a una de carretera en cuestión de minutos. Pasa de un entrenamiento a ritmo con la grupeta a una salida de bikepacking o una competición de gravel sin necesidad de cambiar de bicicleta. Esta versatilidad te permite ser espontáneo y adaptar tu bicicleta al terreno que te encuentres, sea cual sea el plan inicial.

 

Rendimiento Sorprendente

Aunque una gravel 'racing' nunca será la mejor en cada disciplina, su rendimiento es notablemente bueno. En carretera, con las ruedas y el desarrollo adecuados, no tendrás problemas para rodar a un ritmo de 30-35 km/h, incluso en la parte alta del pelotón amateur. En caminos, su geometría ágil te permitirá disfrutar del control y la diversión en curvas cerradas o senderos estrechos. Para la inmensa mayoría de ciclistas, los tiempos y las sensaciones son más que suficientes. El compromiso que haces al elegir una gravel es mínimo, y la ganancia en versatilidad es máxima. La pregunta no es si es la mejor bicicleta, sino si es la bicicleta suficientemente buena para todo lo que quieres hacer.


 

Los Límites de la Polivalencia: ¿Dónde se Queda Corta una Gravel?

Naturalmente, una gravel 'racing' tiene sus puntos débiles. Es importante ser realista para no generar falsas expectativas. La honestidad es clave en esta decisión.

 

En Carretera de Competición

En subidas muy rápidas, bajadas técnicas a alta velocidad o en sprints de grupo, una bicicleta de ruta pura siempre será más ágil, reactiva y aerodinámica. El peso ligeramente superior y la geometría menos específica de la gravel se notan en estas situaciones límite. Además, el rango de desarrollos de una gravel monoplato puede quedarse corto cuando se rueda en grupo a ritmos muy altos o en descensos prolongados, obligándote a pedalear a cadencias muy elevadas.

 

En Terrenos Extremos de Montaña

La geometría más exigente de una gravel, que la hace tan rápida en caminos, también la hace menos tolerante en bajadas de montaña muy técnicas. La falta de suspensiones, la geometría más rígida y la necesidad de usar presiones más altas en los neumáticos exigen mayor atención y habilidad de pilotaje para evitar caídas. Si tu objetivo es rodar en singletracks con raíces y rocas, una bicicleta de montaña será siempre más cómoda, segura y divertida.

 

En Viajes con Carga Pesada (Bikepacking)

Si tu objetivo principal es el bikepacking con alforjas pesadas y grandes, una gravel más enfocada en la aventura y con anclajes para carga será siempre más cómoda y estable que una de competición. Los desarrollos de una bici pensada para entrenar también pueden resultar demasiado duros en largas subidas con mucho peso, obligando a replantearse la configuración del plato o cassette.


 

Monoplato vs. Doble Plato: La Gran Decisión para la Bici Única

Este debate es crucial para la polivalencia. La elección de la transmisión define en gran medida el carácter de la bicicleta, especialmente si aspiras a que sea tu única máquina.

 

Doble Plato (2x)

Ofrece saltos más pequeños entre marchas y un rango de desarrollos ideal para mantener una cadencia óptima en terrenos muy variados, desde el asfalto hasta subidas técnicas. Es la opción perfecta para quienes priorizan la fluidez y la comodidad en largas distancias, ya que les permite encontrar siempre la marcha perfecta para cada situación sin grandes cambios de ritmo.

 

Monoplato (1x)

Simplifica la transmisión, reduce el peso, la complejidad mecánica y el riesgo de fallos. El cambio de marchas es mucho más intuitivo. Sin embargo, el monoplato genera saltos más grandes entre marchas que se notan especialmente en carretera, donde una cadencia constante es clave para el rendimiento y el confort. La clave de esta elección está en el equilibrio: si el terreno de tu zona es muy variado y no quieres hacer concesiones en carretera, el doble plato tiene un claro beneficio. Si valoras la simplicidad y la agilidad de los cambios, el monoplato es un gran candidato.


 

La Bici Perfecta es la que Te Hace Feliz: La Conclusión Definitiva

No existe la bicicleta perfecta, y probablemente nunca la habrá. La búsqueda del "Santo Grial" ciclista es una quimera. Sin embargo, una bicicleta de gravel bien configurada puede ser la bicicleta suficiente para quien busca disfrutar del ciclismo en todas sus facetas, sin llenar el garaje de modelos distintos.

Más que preguntarnos si es la mejor bici para cada disciplina, la verdadera cuestión es: ¿me permite salir a rodar, entrenar y viajar con una sonrisa? Si la respuesta es sí, entonces esa gravel ya cumple el mejor papel que puede tener una bicicleta: hacer que cada pedalada sea una alegría y cada camino, una aventura. La gravel nos enseña que el ciclismo no es solo sobre rendimiento y especialización, sino sobre libertad, versatilidad y la alegría de rodar. Y eso, al final, es lo único que importa.